14 abril 2009

Natacha recuerda la II República

Grupo de colaboradores de las Misiones Pedagógicas. Natalia Utray Sardá (1916-1994) es la primera por la izquierda


En Barcelona y en 1935 se estrenó Nuestra Natacha, de Alejandro Casona, una obra que revolucionó el teatro y la pedagogía de la época, que fue presentada y recibida como ejemplo de teatro "del pueblo y para el pueblo", y en la que la crítica anarquista vio un ejemplo de su idea de un teatro al servicio de la Revolución. La obra llegó a estrenarse en Madrid en febrero de 1936 y, tras el 18 de julio, en Valencia, una vez trasladado aquí el Gobierno de la República.

La obra pone sobre las tablas a Natacha -la primera mujer en España en obtener el título de doctor en ciencias educativas-, empeñada en renovar la pedagogía del Reformatorio de las Damas Azules, una vieja institución defendida en sus añejos y represores principios por la Señorita Crespo, la Marquesa y el Conserje, representantes de la mentalidad reaccionaria. Natacha fracasa en su intento, abandona el Reformatorio y funda, con otros compañeros, una granja de trabajo comunal, en la que desarrollar los nuevos principios.

Alejandro Casona (pedagogo vocacional y Director del Teatro del Pueblo de las Misiones Pedagógicas) lleva a los escenarios el ideario pedagógico krausista puesto en práctica por la Segunda República: la educación como fuerza redentora y transformadora de la sociedad, la necesidad de llevar la educación hasta el último rincón aldeano y hasta los grupos sociales más marginales, el rechazo al autoritarismo, a la severidad, a la sumisión y al respeto jerárquico, la condena del castigo como solución de conflictos y la defensa de la coeducación. Y concibe a Natacha como la personificación de “la mujer nueva, redimida y redentora, que en estos años lucha por su incorporación a la Universidad y a la vida pública”.

Para dibujar a su protagonista, Casona tomó referencias indudables de su madre, Faustina Álvarez (primera inspectora de enseñanza primaria del país), así como de otras mujeres contemporáneas decisivas en la transformación social, caso de María Goyri o de Victoria Kent. Pero parece ser que el modelo más próximo y el más homenajeado fue Natalia Utray Sardá, compañera del autor en las Misiones Pedagógicas, nieta de uno de los fundadores de la Institución Libre de Enseñanza, licenciada en Historia y miembro, durante la guerra civil, del cuerpo de enfermeras del Ejército Republicano. En un momento de Nuestra Natacha, la protagonista de la obra alecciona a su compañero Lalo (alter ego de Casona en el texto) en estos términos: “Vaya a buscar a los pobres, a los enfermos, a los trabajadores que se nos mueren de tristeza en las eras de Castilla. Y repártase entre ellos generosamente. Lléveles esa alegría, enséñeles a reír, a cantar contra el viento y contra el sol”.

2 Comments:

At mié ene 13, 12:20:00 a. m., Blogger Tomás said...

Buenas noches. He leído su comentario al pie de una foto de un grupo de amigos del Instituto Escuela en el Pardo (Madrid), casi todos ellos partícipes de la experiencia de Misiones Pedagógicas. Pocos días después de haber sido tomada esa foto sus vidas dieron un cambio radical e inesperado con el estallido de la Guerra Civil.

En su comentario me ha sorprendido leer algunos datos de Natalia Utray: "Nieta de uno de los fundadores de la Institución Libre de Enseñanza";"Licenciada en Historia" "Miembro del cuerpo de enfermeras del Ejercito Republicano"; su nacimiento (1916) y su muerte (1994)…

Todos estos datos son exactos pero muy poco conocidos. Incluso, tampoco es muy conocido, salvo para unos pocos amigos, que el modelo en el que se inspiro Casona para dibujar a "Nuestra Natacha" fuera Natalia Utray, llamada Natacha por sus compañeros de Misiones.

Yo soy hijo de Natalia Utray y tengo curiosidad por saber donde ha encontrado esos datos y saber que cosas más sabe sobre Nuestra Natacha y sobre Natalia Utray y sobre el mundo que rodeó todas sus circunstancias. Tal vez yo podría ampliarle, aunque no lo creo, alguna cuestión que pudiera interesarle.

Excúseme por el tiempo que le ocupo.

Atentamente, Jorge Fabra Utray

 
At mié ene 13, 10:16:00 a. m., Blogger María Jesús Ruiz said...

Es un honor conocer a un hijo de Natalia Utray. Muchas gracias por escribir. ¿Podría mandarme un correo a la dirección que le indico y así hablaríamos? Gracias.
María Jesús Ruiz
majesus.ruiz@uca.es

 

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